He vivido a tu merced y al suspiro de tu voz.Te profeso tanta fe, casi como religión.Me he quedado sin aliento, ya no sé quién soy.No más, no más. Si es que no te puedes entregar,no puedo continuara la orilla de un amor desesperado.Si es que no te puedo hacer feliz,no puedo seguira la orilla de este amor desesperado. Sólo ábreme tu corazón y dime la verdad,sin miedo, sin miedo.Necesito escuchar de ti lo que sientes hoy por mí,sin miedo, sin miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario